Mónica Gladys Robledo
Argentina bonaerense, ha sabido equilibrar su vida y sus sueños, mediante la pintura, su verdadera pasión. Nacida el 30 de Julio de 1964, hija de Catalana y Argentino, con su tenacidad genética y garra, mediante su intuición, ha podido plasmar motivos urbanos colmados de sensaciones y sentimientos. Con fuertes colores, demostrando su temperamento destaca también realidades actuales que no pasa por desapercibida en su obra, ya que las mismas delatan su frágil e intimo compromiso con los momentos que ha tocado vivir, crisis y situaciones no ajenas a su persona despliegan un universo en temáticas relacionadas con el verdadero equilibrio emocional, envuelven en un touch, lo cotidiano, lo social, otra cara de su obra.
Esta variedad nos permite apreciar que se trata de una artista completa, la cual puede trasladarnos mediante el juego de su paleta, desde la calma campestre, al ritmo de una realidad diaria.
Carismática, autodidacta, impulsiva, creativa, hiperactiva, madre de tres hijos, supo conectarse con el mundo de la plástica, ganando la confianza y el apoyo de grandes maestros argentino de la talla de Natalio Galuzzi, Victor Dabove, Helios Gagliardi, Claro Peco Betinelli, entre otros, y haciendo caso de su instinto, ha expuesto obras desde el año 1995, en salones municipales, provinciales, nacionales y privados, a saber, con altas gratificaciones.
Mónica Gladys Robledo
Argentina bonaerense, ha sabido equilibrar su vida y sus sueños, mediante la pintura, su verdadera pasión. Nacida el 30 de Julio de 1964, hija de Catalana y Argentino, con su tenacidad genética y garra, mediante su intuición, ha podido plasmar motivos urbanos colmados de sensaciones y sentimientos. Con fuertes colores, demostrando su temperamento destaca también realidades actuales que no pasa por desapercibida en su obra, ya que las mismas delatan su frágil e intimo compromiso con los momentos que ha tocado vivir, crisis y situaciones no ajenas a su persona despliegan un universo en temáticas relacionadas con el verdadero equilibrio emocional, envuelven en un touch, lo cotidiano, lo social, otra cara de su obra.
Esta variedad nos permite apreciar que se trata de una artista completa, la cual puede trasladarnos mediante el juego de su paleta, desde la calma campestre, al ritmo de una realidad diaria.
Carismática, autodidacta, impulsiva, creativa, hiperactiva, madre de tres hijos, supo conectarse con el mundo de la plástica, ganando la confianza y el apoyo de grandes maestros argentino de la talla de Natalio Galuzzi, Victor Dabove, Helios Gagliardi, Claro Peco Betinelli, entre otros, y haciendo caso de su instinto, ha expuesto obras desde el año 1995, en salones municipales, provinciales, nacionales y privados, a saber, con altas gratificaciones.